A través de la práctica de mindfulness abordamos la dimensión relacional de la organización creando las condiciones para que puedan emerger nuevas maneras de sentir, pensar y actuar que permitan expresar al máximo el potencial humano y el avance de las organizaciones.
1. Entrenamos la mente de la organización. Una mente más atenta, flexible, amable y eficaz que permita activar nuestras capacidades y oportunidades.
2. Ponemos este entrenamiento al servicio de los equipos fomentando la confianza eficiente en el liderazgo y construyendo entornos que favorezcan la cohesión y la capacidad para gestionar los conflictos.
3. A través de este proceso acompañamos a las organizaciones a sentir y vivir su actividad desde un firme propósito y valores esenciales que den sentido y significado a lo que hacen cada día.
¿Por qué la relación?
A través de nuestro trabajo nos enfocamos en aquella dimensión de las organizaciones que no se ve pero que se puede sentir y que condiciona toda posibilidad de alcanzar resultados sólidos y duraderos: las relaciones humanas. Y lo hacemos desde una triple perspectiva:
- La relación del individuo consigo mismo (creencias, patrones de pensamiento, necesidades, conflictos, hábitos, conducta, etc.) y con todas aquellas personas con las que interacciona cada día (compañeros, equipo, clientes, proveedores, etc.)
- La relación grupal dentro de los distintos equipos y su capacidad para resolver los conflictos, cohesionarse y comprometerse.
- La relación de la organización con todos los individuos que la integran como garante de sentido y significado y la relación con el entorno y la comunidad de la que forma parte.
¿Por qué mindfulness?
Aunque nuestra metodología incluye diferentes técnicas y herramientas, la práctica del mindfulness es la piedra angular de nuestro trabajo. Mindfulness es atención plena y precisamente de nuestra atención surgen todas las decisiones que tomamos a cada instante generando un resultado en nuestras relaciones.
¿Sientes tu organización? Te ofrecemos